La instalación Impasse, obra de Julia Calvo para el Castillo de Montjuic, presenta una reinterpretación artística en clave contemporánea de los calabozos construidos el s.XVIII, hoy museizados, que encarcelaron a personajes considerados subversivos en cada una de las diversas etapas en que el Castillo ejerció en la ciudad de Barcelona de fortaleza coercitiva, simbólica y material.

En medio del patio de armas, espacio central de paso y circulación, dos reproducciones de los calabozos originales a escala actúan de monumento, de pasaje, de contenedor estetitzat de cuestiones que remiten al cierre, a la mirada y a disposición del cuerpo pensante, sujeto a todas estas acciones coercitivas. Las reproducciones, pero, no mimetizan el elemento primordial del calabozo, el muro de contención que aísla el cuerpo de la circulación, que recluye los elementos considerados foráneos o traidores de un sistema determinado; los vuelve invisibles a los ojos de los otros, de los otros sujetos reglamentados que, acatando las normas, se inscriben dentro del sistema. Al contrario, las paredes de policarbonato transparente sustraen al muro su condición y, al hacerlo, trasladan la problemática del cierre al régimen contemporáneo de la mirada.