La Escocesa pide ser fábrica de creación con una fiesta
El ayuntamiento deja que los artistas sigan otro año en el recinto del Poblenou
GEMMA TRAMULLAS - EL PERIODICO
Desde hoy y durante 13 días, la antigua fábrica textil La Escocesa de Poblenou alberga el Festival de Ideas, un maratón de exposiciones y actuaciones que reivindica el uso del recinto como centro de creación. Los 15 artistas que quedan en La Escocesa tenían que abandonar sus talleres el 28 de diciembre, pero el Ayuntamiento ha prorrogado su estancia un año más en una de las dos naves que son de titularidad municipal. El resto del recinto fabril, de 7.500 metros cuadrados, es propiedad de la inmobiliaria Renta Corporación.
Los creadores de La Escocesa agrupados en la Associació d'Idees Ema recibieron la noticia de la prórroga el pasado miércoles, cuando ya estaba avanzada la organización del festival. A la convocatoria han respondido muchos creadores expulsados de talleres de Poblenou, como los de Can Ricart y Taller Caminal, que cerró sus puertas el 15 de noviembre. Desde esa fecha, esta es la única fábrica de Poblenou donde aún quedan artistas (a excepción de Hangar, que funciona con fondos públicos).
EL PROYECTO
Una vez rehabilitadas, las dos naves del Ayuntamiento constituirán en el futuro el centro de arte La Escocesa, una de las 12 fábricas de creación previstas en el Plan Estratégico de la Cultura. "Les cederemos una nave durante un año, el tiempo necesario para madurar el proyecto de obra y usos del nuevo espacio --declaró ayer el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Jordi Martí, que hoy asistirá a la representación de teatro de sombras de la compañía La cónica / Lacónica--. Hemos invitado a la Associació Ema a participar en la redefinición del espacio y puede que ellos lo gestionen en el futuro".
El programa del festival comprende la apertura de los talleres de los artistas de La Escocesa, teatro, proyecciones e instalaciones. Destaca el montaje de sombras de La cónica / Lacónica, que usa las viejas tarjetas perforadas con las que funcionaban los telares de Jackard de la fábrica, y Petita i, del polaco Wierzbicki.