Observo con un sentimiento extraño mezcla de indignación y vergüenza, el desalojo del Centro La Macabra de Poblenou. Asimismo lamento profundamente el total des conocimiento por parte de las autoridades culturales locales (Ayuntamiento y Generalitat) de las políticas culturales en acción por parte de la sociedad civil de esta, nuestra Barcelona de hoy.
El magnifico y autogestionado Centro La Makabra es cerrado como parte de un plan de las autoridades culturales de hacer desaparecer todo centro de expresión e investigación artística que quede fuera de su orbita.
Este plan da continuidad a los cierres de otros importantísimos centros como Can Ricart y otros 40 espacios de creación de Barcelona que en los últimos 5 años fueron cerrando por la nula cooperación con este tipo de emprendimientos, que sin duda son parte de la identidad cultural de la ciudad
. En esta línea, los espacios de creación actuales como La escocesa, Art Factory, Caminal y tantos otros seguirán el mismo camino antes de finales de 2007 sin obtener respuesta de nadie.
Los edificios utilizados (grandes y viejas naves industriales) son muy codiciados. La especulación por el suelo catalán lleva a quitar por la fuerza a jóvenes y grandes creadores, en una carrera frenética imposible de detener. Es por ello que las autoridades culturales tienen la obligación de continuar y potenciar estos emprendimientos, que cuestan muy poco y dan grandes beneficios intelectuales; re-ubicando a estos artistas, en los cientos de edificios vacíos con los que cuentan tanto la Generalitat como el ayuntamiento.
¿Por que Barcelona abomina de estos verdaderos centros culturales, admirados muchas veces en otros puntos del planeta?
Por que en Barcelona es mucho más rentable vender a los artistas muertos. Gaudí, Picasso, Joan Brossa, Joan Miró , se venden solos y no generan problemas.
¡La Macabra ha muerto!
¡Viva La Macabra!

Christian Brossa , Art Factory T45