Mercè Gost, de sombras y de luces
El pasado domingo 18 de enero nos dejó Mercè Gost i Grifoll, La Cónica, para algunos de nosotros amiga y hermana, para todas y todos compañera de arte y de lucha.
Mercè Gost, fue una de las artistas que repobló y resucitó La Escocesa de su abandono en el 2000, año en el que se instaló con su compañía de teatro de sombras La Cònica/Lacònica y fundó la Associación d'Idees M.
Luchadora de gran corazón y grandes ideales, fue una de las personas que más se prodigó para que La Escocesa no desapareciera en el proceso especulativo del 22@ y que prosperara para que siguiese existiendo como espacio de creación para artistas.
Con Mercè hemos compartido acuerdos y desacuerdos, euforia y desánimo. Hemos peleado, discutido, a veces nos hemos herido. Pero también nos hemos querido y hemos tenido muchos momentos de complicidad, serenidad y diálogo.
Mercè es - y seguirá siéndolo, porque artista no dejas de serlo ni en la tumba - una artista de alma sensible y con un profundo sentido de la belleza. Una creadora de teatro y de escena, una tejedora de redes, relaciones y colaboraciones. Mercè vivió una vida tan intensa como intensa era ella, intensa y veraz, de sombras y de luces. Una mujer valiente que ha asumido el destino de ser sí misma hasta la última consecuencia.
Juan Francisco me escribe: "Recuerdo una reunión en el ICUB, estábamos los dos solos defendiendo el proyecto de La Escocesa. Frente a nosotros Jordi Martí (anterior Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, N.d.R.) y no sé cuantas personas más. En un momento determinado de la conversación, yo empecé a tocarle la rodilla por debajo de la mesa, pues me parecía que se acaloraba demasiado con su discurso. Dejó de hablar, me miró y delante de todos soltó: ¡Me puedes seguir tocando la pierna todo lo que quieras, pero no me pienso callar! No recuerdo, pero seguro que lo acompañó de algún “collons”. Así era Mercè, espontanea, sincera y visceral".
Ricard la recuerda así: "Mercè puso su asociación en manos de todos nosotros para poder conseguir la nueva Escocesa, una gran luchadora que se dejó guiar por su corazón e intuición como gran artista que era".
Kike, quien no llegó a conocerla personalmente, le agradece profundamente “que gracias a ella, su dedicación, pasión y liderazgo, y defensa del proyecto de La Escocesa en los tiempos difíciles, hoy en día no existiría este espacio para el arte tan mágico, que ha querido recoger su espíritu de libertad. Y cuyo valor, real y simbólico, para la defensa y la proyección del trabajo de los artistas de la ciudad es realmente importante. Artistas que injustamente viven en una grave situación de vulnerabilidad constantemente. La contribución que aporta La Escocesa en este sentido es ahora más necesaria y trascendental que nunca”.
Yo, el servidor escribiente, el bergamasco (así como a veces con cariño me apostrofaba, leyéndome como si fuese un libro abierto), nunca he vuelto a mirar una sombra sin pensar en ella. Llevo conmigo su amor, su ejemplo y su coraje.
Mercè, titiritera de luces, seguirás apareciéndonos entre sombras y reflejos; allí estarás, escuchando nuestro silencio y desvelando nuestro corazón. Gracias Mercè, tú formas parte de la historia de La Escocesa y nosotros no lo olvidamos.
Marco, en nombre de todas y todos los artistas de la Associació d'Idees M de La Escocesa. Foto: Ricard