Como viene siendo habitual, a finales de año La escocesa organiza una muestra colectiva con obras recientes realizadas por los artistas residentes en el centro de producción. En esta edición la muestra presenta esas obras acompañadas con parte del material preparatorio, de forma que la sala de exposiciones se transforma en una suerte de taller Frankenstein, una escenificación de los procesos de trabajo que han convivido durante el año en la vieja fábrica.